jueves, agosto 10, 2006


A PROPÓSITO DE LAS ENCUESTAS DE SEGURIDAD CIUDADANA Y EL BOSQUE…

El 27 de Julio se publicaron los resultados de una encuesta de victimización que se publicó en los medios de comunicación chilenos. Esta encuesta, hecha por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), encargada por el Ministerio del Interior, nos ubica en el primer lugar de victimización, es decir, con un 53,9% de hogares que afirmaron que alguno de sus miembros había sido víctima de un delito.

Más que discutir los porcentajes o la encuesta, quisiera compartir con ustedes algunas reflexiones…

Creo que lo importante es reconocer que este es un problema de país, no de una comuna en específico. Hablamos de un problema de país que afecta a más comunas, así como a la nuestra; las llamadas comunas periféricas del Gran Santiago.

La inseguridad que se vive y se percibe en nuestras comunas; tiene causas profundas y variadas, cuyo enfrentamiento es de responsabilidad del Estado y del conjunto de la sociedad. Sin embargo, nosotros, los Municipios también nos hacemos responsables.

Pero no hay que olvidar que también hay responsabilidades históricas. No hay que olvidar cómo se generaron nuestras comunas, no hay que olvidar que en los años 80, miles de familias fueron erradicadas a nuestras comunas, a vivir en sitios “pelados” o con infraestructura mínima. No nos podemos olvidar que ante las miles de familias sin casa, las políticas de vivienda privilegiaron cantidad sobre calidad; que nuestra gente –producto de esto- vive en poblaciones con escasos servicios, hacinados, que tienen que viajar horas a sus trabajos, reduciendo el tiempo con sus familias al mínimo; que como resultado, tenemos una ciudad segregada, con comunas periféricas pobres y comunas ricas.

Entonces, los factores asociados a los delitos que se vivencian en nuestras comunas, como las desigualdades, la pobreza extrema, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes, la marginación forzada, la desintegración social y el afán de lucro excesivo, fácil y rápido – son fenómenos que los Alcaldes por sí solos no podemos enfrentar.

Cuando se publican estas encuestas, los medios atribuyen a los Alcaldes, a los Municipios, la responsabilidad de los síntomas de este conjunto de problemas sociales, síntomas que se traducen en delitos violentos, micro tráfico, robos y asaltos asociados al consumo de drogas; hechos, en su mayoría, perpetrados por jóvenes... Sin olvidar la violencia intrafamiliar en los hogares y barrios de nuestras comunas.

Nos atribuyen la responsabilidad en circunstancias que no tenemos ni la competencia ni las atribuciones para actuar en el control y la represión del delito. La sociedad debe comprender que los Alcaldes no tenemos competencia ni atribuciones para actuar en el control y la represión del delito – esto les compete a las policías y al sistema judicial. Queremos ser muy claros en eso.

Por otra parte, nuestra ingerencia en las políticas públicas en seguridad ciudadana es mínima. Los programas nos llegan diseñados y los fondos condicionados a criterios decididos por el nivel Central.

He querido señalar estos elementos, no para eludir responsabilidad, pero para situarla en su justo contexto. Es más, no escatimamos esfuerzos y creatividad para mitigar y revertir la delincuencia y la violencia en nuestras comunas, para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

Creo que lo que nos compete en este campo es actuar en la prevención social del delito y la violencia, en el sentido de:

- Preocuparnos tempranamente de nuestros niños, preocuparnos de que ellos no abandonen sus estudios, por ejemplo. Para ello –en El Bosque- tenemos un programa que trabaja con las 22 escuelas de nuestra comuna, que se preocupa de detectar a los niños en riesgo, a los niños que tienen problemas conductuales, problemas de aprendizaje, a aquellos que son víctimas de violencia, de abuso sexual, trabajando con ellos, con sus familias, y con sus profesores para protegerlos y mantenerlos en el sistema escolar. Esto lo estamos haciendo desde el año 2002. A mi me gustaría que los medios visitaran, por ejemplo, la escuela Salvador Allende, ubicada en el sector de mayor carencia de nuestra comuna, para que vean el trabajo que realizamos.

- Preocuparnos de los niños y adolescentes que ya se han iniciado en conductas delictuales: Niños y niñas de entre 12 y 16 años. Carabineros nos proporciona las listas de estos niños, tenemos un programa que los busca, los visita, los invita, a ellos y sus familias, a tener una oportunidad de cambio, les proporcionamos atención psicológica, terapia grupal, talleres para padres, actividades culturales y recreativas, matrículas en las escuelas, apoyo para hacer sus tareas. También me gustaría que los medios se acercaran a conocer este programa.

- Recientemente, hemos creado la Oficina de Protección de Derechos de los Niños, que brinda protección y defensa a niños y niñas vulnerados en sus derechos

- Hace años que implementamos el Programa PREVIENE, programa de prevención al consumo de drogas.

- Apoyamos y trabajamos en conjunto con organizaciones de la sociedad civil, como el PROGRAMA DE REHABILITACION DE JOVENES ADICTOS CARPE DIEM.

- Hemos sido pioneros en generar programas para fomentar una cultura de tolerancia y convivencia, generando una institucionalidad que procese pacíficamente los conflictos de la sociedad. Los invitamos a visitar nuestro Centro de Mediación, que ayuda a resolver constructiva y amistosamente, los conflictos que se viven en las familias, entre las parejas, los conflictos entre los vecinos que se deben, muchas veces, a las condiciones de hacinamiento que se viven en nuestras poblaciones: los conflictos comunitarios.

- Tenemos la voluntad de hacer una significativa contribución a la Ley de Responsabilidad Penal de los Adolescentes, cuando se implemente. La voluntad de poner a disposición nuestros recursos humanos e institucionales para que estos jóvenes tengan una oportunidad de reinserción social. Que tengan una oportunidad de cumplir las penas no privativas de libertad en su comuna y de una manera que les signifique una experiencia positiva, de acogida y reencuentro con su medio social. Pondremos a disposición de estos jóvenes nuestros programas socio educativos y de intervención psicosocial. Son nuestros jóvenes y nos sentimos responsables por ellos; nos importan. No los queremos delinquiendo ni en las cárceles, los queremos como ciudadanos integrados.

En suma, nuestro papel en la Comuna de El Bosque -nuestra comuna – es desplegar todos nuestros esfuerzos por proteger a nuestra gente y contrarrestar los riesgos, fortaleciendo las capacidades de desarrollo emocionales y económicas de nuestros niños, niñas y adolescentes, de las familias y los vecinos.

1 comentario:

Emilio dijo...
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